Especialmente paciente, alegre, confiada y con magnífica actitud se ha mostrado siempre conmigo esta pareja, y en esta ocasión no ha sido menos ya que, por complicaciones con el clima no tuvimos más remedio que suspender la primera sesión y realizar la postboda en dos días diferentes. Al final fue realmente genial jajaja ¿verda chicos?
A Marta le apetecía tener fotos en un entorno «verde», de bosque o de montaña, Marco, en cambio, prefería tener unas fotos en la playa o junto al mar, así que, cómo no, nos decidimos, nos organizamos y combinamos las dos opciones y así todos contentos, ya que, además, de esta forma Marta también pudo volver a usar sus dos vestidos de boda.
Aquí os presento una pequenísima selección de estos dos reportajes.
Espero que os gusten.